creamos juntos nuevas realidades

Workshop abierto de liderazgo sistémico en Barcelona, ¿te atreves a liderar?

Descubriendo los elementos y las dinámicas más adecuadas para lograr el máximo potencial.

 

En el momento actual de incertidumbre y exceso de información las organizaciones que quieren sostenerse y crecer, aprovechando todo su potencial, necesitan tomar decisiones de manera ágil y enfocadas claramente en la información relevante. Ya no sirve centrarse en el análisis de la situación problemática de elementos desconectados dentro de la organización y después gestar soluciones de compromiso.

 

Nos hace ilusión invitarte a este workshop gratuito de liderazgo sistémico con constelaciones estructurales del próximo 27 de mayo a las 9:30. Éste será un espacio de 4 horas para que los directivos y responsables de equipos de personas, empresarios, profesionales y emprendedores descubran como el enfoque del liderazgo sistémico y centrado en la solución puede aportar gran cantidad de información nueva y alternativas efectivas para el día a día.

 

¿Y si descubriera cuál es el mejor lugar para que mi equipo multiplique su calidad y sus resultados? ¿Y si pudiera equilibrar la balanza y recibir de ellos tanta motivación y aprendizajes como los que yo invierto en ellos? ¿Qué más factores son clave para proporcionarle vitalidad y unos resultados saludables a mi proyecto u organización?

 

En este workshop lo descubrirás. Apúntate y obtén más detalles aquí.

La ruta secreta del Cambio

Cuando decides cambiar ¿lo consigues?

 

Las personas altamente efectivas tienen estrategias poderosas como establecer los objetivos a alcanzar, generar hábitos que favorezcan el cambio y desarrollar métodos personales de auto-evaluación de su desempeño, entre otras. En este post os quiero ofrecer pistas para establecer objetivos, que los alcancéis y los podáis sostener en el tiempo.

 

Recientemente estoy motivado en emprender un cambio en el tipo de alimentación. Un cambio que me ayude a comer más saludable y nutritivo y que también me permita un nivel holgado de energía disponible tanto para brillar con mis clientes como para disfrutar de mi familia con la misma intensidad.

 

En este proceso me estoy dando cuenta de todos aquellos aspectos que favorecen o entorpecen el éxito en alcanzar mi objetivo. Por eso he pensado ponerlos encima de la mesa y compartirlos con vosotros. Conocer estos aspectos es muy útil tanto para objetivos personales como para el entorno organizacional.

 

¿Qué quiero?

 

Muchas veces cuando queremos introducir un cambio no tenemos muy claro qué queremos. Estamos más atentos a lo que “no queremos” que a lo que realmente nos importa conseguir.

 

Los objetivos o metas son la fuente de motivación y pueden estimular una auto-organización interna poderosa que moviliza tanto nuestros recursos conscientes como inconscientes . Si no sabemos a dónde queremos llegar, la motivación no aparece y el estímulo inicial se desvanece rápidamente.

 

 ¿Cuál es el camino para favorecer el éxito de mi cambio?

 

Hay 4 paradas para la reflexión y 3 indicaciones secretas en la ruta del cambio. Son las siguientes:

 

Parada 1 – Punto de Salida

¿Cuál es el estado actual poco óptimo que no me permite ofrecer mi mejor versión?. La toma de conciencia vale la pena que sea en los diferentes canales que nos ofrece nuestra neurología:

  1. ¿Cuál es la situación problemática? (describirla específicamente)
  2. ¿Qué veo y que oigo en esta situación?
  3. ¿Qué impacto tiene en mi cuerpo esta situación? (me contrae el estómago, tengo dolor de cabeza, peso excesivo en los hombros )
  4. ¿Qué impacto tiene en mis emociones? (aburrimiento, desgaste, desmotivación, miedo, tristeza, etc.).

 

Ejemplo:

“Estoy desbordado de trabajo y no alcanzo a gestionar todos los retos que aparecen en el día a día. Sin embargo la gente de mi equipo se marcha a su hora y les veo la mar de relajados. Eso me genera una tensión en los hombros y unos cabreos que me llevo a casa cada noche.”

 

Parada 2 – Definir la dirección de destino

Sin olvidar el conocido método SMART para establecer objetivos en la organización me importa recordar 4 reglas básicas adicionales para formular de manera óptima un objetivo:

 

  • Definido en positivo. Teniendo en cuenta a dónde quiero llegar, no de dónde quiero salir.

Si defino mi objetivo como “Quiero dejar de estar tan agobiado de trabajo”, hábilmente me mantiene focalizado en el problema. Sin embargo si lo definimos en positivo ampliamos mucho la perspectiva: “Quiero distribuir mejor las cargas de trabajo dentro de mi equipo y poder salir a horas saludables para mi y mi familia”.

  • Definido y evaluado de acuerdo a evidencias basadas en lo sensorial.

¿Cuál será la evidencia que has alcanzado (o estás alcanzando) el resultado?

“Salir a horas saludables para mi y mi familia” es muy genérico y no me permite evaluar si estoy alcanzándolo. “Salir como máximo a las 19:00 y poder pasar 2 horas de calidad con mis hijos y mi mujer” me permite validar cuan consistente estoy siendo y si lo estoy consiguiendo. (consciente que “de calidad” es también poco específico ;-).

  • Iniciado y mantenido por la persona o grupo que desea el objetivo.

Yo solo puedo realizar acciones y obtener resultados exitosos sobre las cosas que tengo control (rol de protagonista). Si formulo el objetivo poniendo el control en manos de otra persona o situación mi capacidad para actuar y moverme del estado actual al deseado será mínima o nula y eso me llevará a un estado de impotencia (y fácilmente a un rol de víctima).

 

Ejemplo:

Si mi definición es: “quiero que mi gente trabaje más y se haga tan responsable como yo”, mi objetivo está totalmente en sus manos y no en las mías.

Si, en cambio, digo: “voy a crear el contexto y las conversaciones para que mi gente empiece a tomar algunas de las tareas que yo realizo” está totalmente en mis manos.

  • Que sea ecológico con los sistemas en los que me muevo.

Vale la pena tener en cuenta el impacto que tiene mi objetivo en los diferentes sistemas a los que pertenezco.

 

Ejemplo:

Si yo formo parte del equipo que toma las decisiones en la organización y es costumbre tener las reuniones por la tarde de 17:00 a 20:00, mi objetivo de salir “como máximo a las 19:00″ entra en colisión con la organización y entonces puede ser más difícil que yo lo sostenga.

 

Parada 3. Prever las interferencias u obstáculos

No todas las rutas de un cambio incluyen autopistas totalmente rectas y bien mantenidas. Es vital, cuando estoy planificando mi ruta para el cambio, tener en cuenta los baches y los peajes que pueden aparecer en mi recorrido hacia mi estado deseado.

 

¿Qué elementos pueden constituir un obstáculo o pueden generar interferencias para que consiga mi objetivo con las premisas que me he planteado?

¿Qué me impediría o se interpondría en mi camino para conseguir mi objetivo?

 

Parada 4. Listar los recursos y reconocer a los aliados.

A menudo nos lanzamos a “intentar” un cambio sin haber evaluado básicamente con qué contamos para acometer el objetivo y nos podemos quedar tirados en la cuneta sin gasolina para continuar.

 

¿Qué recursos tengo disponibles y puedo movilizar para alcanzar el objetivo?

¿Cuáles tengo para gestionar esos problemas o interferencias potenciales?

¿Qué recursos adicionales me hacen falta?

 

Aunque un proceso de cambio es algo muy personal, no es algo que podamos hacer exclusivamente nosotros y solos. Necesitamos estar abiertos y con intención de recibir soporte. Por eso es clave descubrir:

 

¿Quiénes pueden ser aliados potentes (ángeles guardianes) para sostenerme en este camino de transformación?

 

Los aliados pueden ser personas que me faciliten recursos, otras que contribuyan con su trabajo y también pueden ser personas de apoyo (amigos, familiares, mentores, coach) que estén a mi lado ofreciendo apadrinamiento (sponsorship) durante el proceso.

 

Hasta aquí todo más o menos conocido y predecible pero, para asegurar el éxito en alcanzar el objetivo, existen tres indicaciones secretas a tener en cuenta que pueden jugar un papel clave en mi motivación y organización interna. Son elementos que sistémicamente pueden provocar dinámicas internas que me impidan si quiera dar el primer paso.

 

Indicación Secreta 1. Efectos de conseguir el objetivo
(La tarea de después)

Después de conseguir mi objetivo se desencadenan nuevas situaciones y nuevos retos que afrontar. Mirar qué pasará cuando consiga mi objetivo me permite descubrir cuáles son los beneficios del estado deseado y cuáles pueden ser efectos indeseados que me estén acechando.

 

Depende del tamaño de estos “efectos indeseados”, lo que sistémicamente se llama “La tarea de después de alcanzar el objetivo”, puede que yo no me sienta con motivación suficiente para llevar a cabo el cambio. A veces la tarea que viene después del objetivo es algo que puede interponerse.

 

Ejemplo:

Si yo decido delegar puede que empiece a darme cuenta que hay personas de mi equipo con las que tengo “muy buen rollo” que no están suficientemente capacitadas para abordar las responsabilidades que les corresponden. Que no contribuyen como sería deseable. Entonces puede que tenga que tomar decisiones drásticas (reordenar funciones, mover personas, despedirlas, etc.) . Y como puede que no me guste tomar decisiones difíciles, que no me guste pasar por el “ogro”, me quedo en el “ya lo hago yo”.

 

Indicación Secreta 2. Ganancia Secreta

A veces hay un beneficio secundario o un amor escondido (puede que inconsciente) que me impide invertir la energía suficiente para alcanzar el objetivo. Si esta ganancia secreta es mayor que el beneficio de conseguir el objetivo, seguramente, me quedaré “mejor” donde estoy.

 

¿Qué consecuencias positivas o ganancias asociadas, de cualquier tipo, consigues si te quedas en tu estado original sin alcanzar el objetivo?

 

Ejemplo:

Yo puedo ser visto como una persona muy responsable y con gran capacidad de trabajo y como el que está en todas las reuniones contribuyendo. Eso puede darme mucha presencia y reconocimiento desde mis superiores. Si empiezo a delegar puede que sean las personas de mi equipo las que vayan a esas reuniones y reciban ese reconocimiento por su labor. Y puede que a mi no me guste perder ese reconocimiento y esa sensación de poder.

 

Si has llegado hasta aquí, puede que ya hayas definido y planificado toda la ruta para tu cambio. Solo te queda un último paso.

 

Indicación Secreta 3. El primer paso (movimiento)

Si soy muy metódico y reflexivo puede que sea capaz de diseñar una ruta maravillosa. También puede ser que me quede quieto contemplándola y que no pase nada. La pregunta final para alcanzar el cambio que me propongo sería:

 

¿Cuál es el primer paso sencillo con el que puedo empezar el movimiento?.

 

Este primer movimiento traerá satisfacción y una primera dosis de re-motivación que se enriquecerá con el segundo paso sencillo. El truco consiste en hacer mini pasos que vayan cargando mi mochila de evaluación para sentir que avanzo.

 

 

¿Qué estrategias usas tu para alcanzar tus objetivos?

Comparte tus mejores estrategias para el cambio con nosotros en los comentarios.

Muchas gracias por tu tiempo.

Kalegría: Mis 8 aprendizajes junto al equipo de la alimentación con intención

Trabajar como consultor sistémico y coach me permite entrar en contacto con un gran número de equipos y de organizaciones muy diferentes y enriquecerme de su experiencia y de las emociones que los mueven.

 

Hoy quiero compartir con vosotros algunos aspectos clave del dominio interpersonal en una organización. He intentado resumir en este post mis reflexiones a raíz del trabajo que he llevado a cabo con una start-up del ámbito de la alimentación saludable. Se llama Kalegría. Aunque muchos de estos aspectos vienen documentados en la bibliografía de gestión y liderazgo, me sorprenden cada vez que los vivo in situ.

 

El equipo de Kalegría tiene la misión de normalizar y modernizar la alimentación saludable para que sea accesible a todo tipo de público. Difunden y elaboran una cocina creativa y rica en alimentos crudos, productos de origen vegetal, hojas verdes, frutas, semillas, germinados, batidos verdes y súper alimentos. En definitiva un chute de vitalidad para el organismo, ese extra que necesita diariamente de forma natural.

 

Son tres socias: Marta, Kristina y Cristina. He trabajado 1 mes con ellas y durante este tiempo he aprendido 8 lecciones que pueden resultar muy útiles para cualquier equipo que empieza un proyecto:

 

  1. Dedica tiempo de calidad al estado del equipo:
    Muchas organizaciones focalizan su reuniones de trabajo, exclusivamente, en la efectividad para tomar decisiones y resolver problemas del día a día. Dedicar espacios de calidad para conversar sobre el estado del proyecto, y la situación respecto al mismo de cada uno de los miembros, libera el espacio de “bloqueos” invisibles.
    Conversar sobre la motivación, las dudas, las interpretaciones y los desequilibrios en las cargas de trabajo permite gestar soluciones efectivas para cada individuo. Así, aumenta la eficiencia y la eficacia cuando se focalizan de nuevo en la tarea.
  2.  

  3. Conéctate con un propósito superior con sentido:
    La cohesión y la reconexión de un equipo sólo es posible si éste cuenta con un propósito (visión) que haga vibrar a cada miembro y que lo conecte con un mundo en el que sucedan las mejores cosas para todos. Así de sencillo. Son los beneficios de la visión (leer mas). Es un generador infinito de la mejor energía para afrontar conversaciones difíciles.
  4.  

  5. Usa el reconocimiento como fuente de motivación inagotable:
    Un buen abrazo, con el cuerpo o con palabras, permite expresar mucho mejor la intensidad de la pasión por el proyecto del que lo ofrece. Es una forma genuina de reconocimiento de la contribución. Para quien lo recibe, es un catalizador de la motivación y su implicación en el proyecto.
  6.  

  7. Aprovecha las limitaciones como trampolines hacia la acción:
    Cuando puedo expresar las limitaciones desde mi liderazgo, convierto los muros en trampolines que sirven para dar soporte y contribuir. Lo que para mi es una limitación, puede ser visto desde fuera como un valor sobresaliente. Como ha aprendido Google en su proyecto Aristóteles, el hecho de compartir las limitaciones crea el espacio de interdependencia y seguridad psicológica entre los miembros del equipo. De esta forma, el resto puede ofrecer su soporte:

    • La inseguridad se convierte en firmeza y confianza cuando aparece la necesidad de ayudar a otro.
    • Si comunico mis debilidades con asertividad y respeto, el exceso de responsabilidad que implica sentir que cargo con todo, se convierte en delegación eficiente y efectiva cuando cada una de mis colegas da un paso al frente para aligerar mi carga.
    • La incertidumbre sobre qué camino escoger y hasta dónde me involucro, se convierte en un foco láser cuando tengo claro cuál es mi contribución especial y en qué ámbitos del proyecto puedo ser más útil.
  8.  

  9. Mejor bien acompañado que solo:
    Como directivos podemos caer en la interpretación de que somos los únicos que cargamos con toda la responsabilidad. Eso sabemos que desgasta mucho. 
En cambio, cuando decido contar conscientemente con los miembros del equipo desde la valoración auténtica de sus contribuciones mi capacidad y la suya crecen en espiral.
  10.  

  11. Vulnerabilidad? Sí, por favor:
    Cuando muestro mi vulnerabilidad y comparto mis aspiraciones, mis miedos y mis interpretaciones de todo aquello que rodea con sinceridad y respeto, mis colegas se apuntan sin esfuerzo y de buena gana a poner su energía para co-crear y co-empujar el carro.
  12.  

  13. Las interpretaciones si no se expresan son la fuente de los conflictos:
    Mi mente, mi parte más racional, junto con mi cuerpo y mis emociones son el territorio más fértil para la generación de creatividad. Y también puede convertirse en la fuente de mis peores pesadillas cuando no contrasto mis interpreciones sobre los hechos que suceden a nuestro alrededor con las personas que los protagonizan o que reaccionan a ellos: “es que yo hacía esto por que me pensaba que tu…”, “pero tú dijiste que…”, “esperaba que tuvieras en cuenta…”
    Cuando abro mis interpretaciones y comparto mi biblioteca mental con los otros, en un conversación generativa, entonces se derriten las pesadillas y las ideas de valor compartidas se multiplican por mil.

     

    Por último, como consultor he encontrado la piedra filosofal:

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  15. Enamórate, tu bilirrubina te traerá las mejores ideas:
    He aprendido que enamorarme del proyecto en el que trabajo cataliza mi creatividad y desarrollar ideas y presentar propuestas de una manera más efectiva, dinámica y adaptada a las necesidades del momento.

Resumiendo:

¿Estoy diciendo que el dominio relacional de las organizaciones implica que deberíamos decirnos las cosas con respeto e incluso con admiración? ¿Que nos sonriamos y abracemos al entrar y salir de las reuniones, si la confianza lo permite? ¿Estoy proponiendo que expresemos nuestras emociones y dejemos que las emociones de los demás nos empapen, nos ericen la piel y hasta que los ojos nos brillen con alguna lágrima furtiva?

 

Sí. He experimentado, de nuevo en este caso, que funciona.

 

¿Podemos comprometernos a ello? Puede que todavía no, y nos equivocaríamos y haríamos que otros se equivocaran si se lo exigiéramos… pero sí es una maravillosa posibilidad desde la que vivir, y convivir, en la organización.

 Y a ti? ¿Qué modalidades del dominio relacional te sirven más para facilitar un contexto de creatividad, compromiso e ilusión por tu proyecto (área, departamento, empresa)?

 

Compártelas con nosotros en los comentarios.

 

 Muchas gracias por tu tiempo.